
Acompañando la evolución del negocio
En toda organización, sin importar la industria en la que se desenvuelva, es imprescindible poder definir y gestionar los procesos de negocio que conformarán la actividad diaria, contemplando todas las áreas involucradas en el core business; desarrollar los procesos basándose en el Ciclo de Mejora Continua permitirá planificar, ejecutar, medir y corregir distintas variables críticas, como tiempos de respuesta, recepción de casos de soporte, ordenamiento de visitas técnicas, seguimiento de cobranzas, uniformidad en la atención al cliente (independientemente del canal por el que interactúe con la empresa), la adecuación a nuevos marcos regulatorios, etc.
La visión integral y el control sobre los procesos y recursos intervinientes, son una tarea que actualmente se ven apoyadas por soluciones informáticas, que facilitan la gestión organizacional en diversos aspectos.
Al momento de tener la certeza de que un cambio debe ser inminente, será necesario contar con las herramientas adecuadas, que permitan un “time to market” exitoso y rápido, asegurando que todos los componentes participantes trabajen en sinergia, evitando caídas del flujo de información entre áreas, y trazando una máxima coordinación operatoria.
¿Cómo gestionar el cambio?
Como mencionamos previamente, una vez identificada la necesidad de un cambio, la ejecución será clave para lograr los resultados esperados, al tiempo que se asegure que los usuarios internos y externos no sientan complejidad en la transición, y se alcancen los objetivos del negocio.
Contar con una solución de gestión flexible, que permita adaptarse a los constantes desafíos del mercado y a los objetivos empresariales, se vuelve un valor agregado en sí mismo, frente a un entorno competitivo y cambiante.
Las tomas de decisiones basadas en datos reales, y en proyecciones estadísticas, identificando oportunidades, e incrementando la rentabilidad, se vuelven, por lo tanto, parte integral de una planificación estratégica que determine los ajustes necesarios.
Teniendo en cuenta la importancia de los factores mencionados y la metodología del Ciclo de Mejora Continua, hemos diseñado ClinkGO, una herramienta pensada desde el concepto de “Ciclo de Vida del Proceso”, por lo que establece cuatro pasos que hay que implementar para lograr el mejoramiento continuo:
1. Modelar: se definen, diagraman y documentan los procesos de negocio que conforman la actividad de la empresa
2. Automatizar: luego del diseño del proceso, se traducen todas las actividades y reglas de un negocio a un sistema informático
3. Ejecutar: se ponen a prueba de todas las definiciones previamente establecidas
4. Mejorar: se analizan las posibles mejoras, que pueden surgir porque se han detectado problemas, porque los propios miembros de la organización proponen alternativas más eficaces, por cambios en los hábitos de consumo de los clientes, etc. El impacto que tendrán también es considerado al momento de tomar la decisión de llevarlas a cabo.
Cada una de estas etapas son definidas por diferentes componentes que permiten, mediante el uso de un ambiente gráfico y dinámico, la retroalimentación constante de la solución. Una vez completada la etapa final, se vuelve a la primera y se repite el ciclo de nuevo, de modo tal, que las actividades son reevaluadas en forma periódica para incorporar posibles mejoras, como parte de la estrategia organizacional.
Si desea mayor información sobre cómo mejorar sus procesos de negocio, nuestros especialistas están a su disposición para despejar sus dudas.