En la actualidad es muy común leer o escuchar sobre la importancia de la transformación digital de las empresas. Pero, ¿qué significa dicho término?
En un contexto donde las economías son inestables, donde aparecen y se fortalecen competidores disruptivos, como Uber, Airbnb, Amazon – solo para mencionar algunos casos-, es decir, emerge competencia no tradicional, que ingresa al mercado de una forma totalmente imprevisible; donde las normas regulatorias son inciertas, donde los clientes demandan atención personalizada 24*7, donde las empresas enfrentan desafíos que requieren respuestas ágiles en todas sus áreas, la transformación digital es un cambio de modelo de gestión, poniendo el foco en la innovación, el relacionamiento efectivo y personalizado con los clientes, y en la incorporación de servicios avanzados, apoyados en el uso de tecnologías digitales.
¿Cómo comenzar con esta evolución en las organizaciones?
Nos hemos encontrado con muchos profesionales que, sinceramente, creen que contando con un CRM, o un ERP, o un BPM, o redes sociales, o e-commerce, poseen un capital que les permite ubicarse dentro de este movimiento. Pero la transformación digital de una organización no es solo la adquisición de tecnología digital, sino la modernización y reinvención en la forma en que se desempeña, gracias a dicha tecnología. Ello implica la necesidad de diseñar una estrategia y planificar tácticas que permitan avanzar hacia la agilidad de los procesos organizacionales.
Por lo tanto, se hace indispensable contemplar a la organización desde un punto de vista holístico, disponiendo de los recursos necesarios para que el core business oriente dicho cambio. Esto permitirá, por ejemplo, encontrar las áreas donde mejorar la productividad en forma crítica, identificar las oportunidades para los negocios, disminuir el impacto de las amenazas externas, mejorar la lealtad de los clientes y, como resultado, mejorar la rentabilidad y afianzarse con posiciones líderes en el mercado.
La transformación digital no es una opción:
La digitalización es un camino de redefinición de las dinámicas empresariales para lograr los objetivos comerciales.
¿Qué beneficios aporta la transformación digital?
Básicamente, podemos citar 4 ventajas:
- Mejora la experiencia del cliente
- Incrementa la eficiencia operativa
- Provee el acceso a información relevante, en tiempo real
- Revela nuevos modelos de negocios
¿Cómo emprender la evolución digital?
El primer paso, como mencionamos anteriormente, es describir correctamente el core business, para, luego, poder integrar la tecnología al negocio. Los diversos procesos, las tareas, los recursos humanos, deberán trabajar en sinergia, aprovechando soluciones que les permitan sacar provecho del ciclo de vida de tecnologías diseñadas para Big Data, Cloud, Movilidad e Internet de las cosas.
La transformación digital conlleva el diseño de una estrategia integral, con procesos de estandarización y mejora continua incluidos; abre, sin dudas, la posibilidad al crecimiento que todos persiguen, con la experiencia satisfactoria del cliente como tema clave (ofreciendo personalización, omnicanalidad y agilidad en el servicio).
Implementar la evolución digital no solo permite bajar costos operativos, permite, principalmente, innovar en los modelos de negocio y acceder, así, a nuevas fuentes de ingresos.